Tras el éxito en Jumilla, Casa Rojo abrirá próximamente nueva bodega, esta vez en Ribera del Duero.
Será una bodega adaptada al paisaje de Curiel del Duero, donde los usos más industriales quedarán enterrados para aprovechar las condiciones térmicas del subsuelo y conservar el vino en las mejores condiciones ambientales.
El edificio tiene una planta con organización en cruz, con un pasillo vertebral que distribuye todas las estancias siguiendo el itinerario del vino.
La planta superior se destina al enoturismo, donde se disfrutarán al máximo las vistas de los dos castillos: Curiel y Peñafiel, de las montañas y viñedos de alrededor, y de las aves rapaces que sobrevuelan constantemente la bodega.
Se liberan los parametros verticales convirtiéndolos en vidrio, para maximizar la conexión con el medioambiente, los viñedos, los castillos…
Tanto la zona de catas como la terraza cubierta exterior, disfrutarán de vistas 360, mientras se podrá disfrutar de una de los mejores experiencias que ofrece Ribera del Duero.